Cuando notamos que nuestra relación empieza a deteriorarse y se piensa seriamente que no podemos arreglar la situación, no vemos salida y reconocemos que la relación es una fuente más de sufrimiento e insatisfacción que de bienestar y placer, es el momento para venir a terapia de pareja. Incluso aunque esto no pase, sino que sentimos que el vínculo con la pareja debería cambiar, crecer o transformarse, la terapia de pareja es la mejor opción.
La terapia de pareja es cosa de dos y para que funcione es necesario la colaboración de ambos miembros.
La pareja es un equipo, por lo que hay que trabajar en conjunto pero también trabajaremos de forma individual, por lo que habrá sesiones en las que os atienda a ambos a la vez y otras serán por separado, sobre todo al principio, para hacer la evaluación inicial y comenzar el tratamiento adecuado.